El cuerpo es nuestro envoltorio. Ese por el cual existimos y nos relacionamos con nosotros mismos, con los otros y con el medio ambiente. Siendo nuestro principal sostén, si el cuerpo no funciona bien, o no está sano afectará nuestro “ser/ estar en el mundo”. Pero además, las situaciones que vivimos, las emociones que experimentamos atraviesan nuestro cuerpo…
Es imposible pensar la migración sin tenerlo en cuenta. ¡Es que se juegan tantas cosas cuando tomamos la decisión de emigrar!... que nuestras emociones, principalmente las negativas o displacenteras, buscan una vía para expresarse y el cuerpo es una de ellas. Es este el motivo por el cual debemos tener registro de lo que el cuerpo nos está queriendo decir, escucharlo es sumamente importante, porque nos permite hacer algo con ello.
"Al enterarme de mi migración, mi cuerpo habló, ¡era tan evidente, que no podía mirar para otro lado! Una migración no deseada, poco digerida, tomando decisiones que afectarían mi carrera, mi profesión y el vínculo con mi tierra y seres queridos. De repente comenzaron a salir eccemas en los pies, que son como pequeñas ampollas de agua que pican mucho. Consultas a dermatólogos, probando diferentes tratamientos que no lograban curar el síntoma. Convivieron conmigo dos meses y días antes de subirme al avión… desaparecieron."
El cuerpo no se expresa enseguida, como sujetos intentamos abordar y elaborar nuestro estrés. Cuando la palabra no alcanza, cuando nuestra mente o psiquis no logra estabilizarse, el estrés busca otra vía de expresión o descarga.
Vamos a compartir algunos síntomas físicos que podemos padecer antes y/o durante el proceso migratorio:
PIEL: Es la parte de nuestro cuerpo que nos conecta con el afuera, y la migración es un cambio de escenario, de nuestro lugar. El clima y el paisaje puede afectar nuestra dermis, nuestra integración - la manera cómo nos conectamos - al nuevo sitio también.
Acné
Rosácea
Alergias
Eccemas
Sequedad en la piel
Caída del pelo
Caspa
PERIODO MENSTRUAL: El cuerpo femenino es sabio, nunca deja de sorprenderme la femineidad. El ciclo menstrual puede ser un gran termómetro de como nos sentimos, física y emocionalmente. Si algo altera nuestro ciclo menstrual es importante detectar el origen.
Menorrea
Amenorrea
Cambios en el ciclo
Dolores intensos
Menopausia anticipada
Dificultad en la búsqueda de embarazo
TRACTO DIGESTIVO: El estómago es considerado nuestro segundo corazón, todas nuestras emociones y sentimientos viajan por el tracto digestivo. Es por eso que cuando nos sentimos mal emocionalmente , con estrés o angustia, una de las expresiones es en esta parte de nuestro cuerpo.
Hinchazón
Cambios en el metabolismo
Dolor abdominal
Acidez
Nauseas y vómitos
Descompostura
Estreñimiento
ALIMENTACIÓN: Guarda una intima relación con el tracto digestivo, ya que es la alimentación es la etapa inicial para el curso del recorrido. Alimentar es un acto de amor, el vinculo que tenemos con la comida refiere también la manera en que nos relacionamos con nosotros mismos, como nos tratamos.
Cambios en la alimentación
Desorden alimenticio
Aumento de peso
Bajada de peso
Anorexia nerviosa
Intolerancia alimenticia
Una aclaración que podría ser importante: tomamos el proceso migratorio como una situación estresante y crítica en nuestra vida, siendo una más de las que puede acontecernos. Hemos listado algunos síntomas que pueden aparecer, y que a su vez, hemos podido descubrir en nuestros propios procesos migratorios como en los relatos de algunos pacientes que han emigrado. El objetivo es tomar consciencia de la importancia de tener un registro corporal en momentos tan estresantes como este y promover un autocuidado, realizar una consulta médica para tratarlo en caso de ser necesario.
Escrito por Natasha Drago Grisak
Psicóloga y emigrante
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